Itinerario por la Medina de Tetuán (1). El corazón y barrio noreste.
Proponemos una visita por la medina, y aconsejamos viajar antes por el plano para hacerte una idea de por dónde caminarás inevitablemente perdido, pero si afinas, orientado. Aquí tienes un plano:
BAB RUAH ♦ TARRAFÍN ♦ SUQ AL-HUT ♦ ALCAZABA ♦ PLAZA USAA ♦ GUERSA KEBIRA ♦ CALLE MUQADDAM ♦ SUQ AL-FUQUI ♦ BAB AL-MAQABAR ♦ BARRIO BLAD ♦ SIDI SAIDA
- BAB RUAH (Riwah) – calle TARRAFIN.
En la esquina sureste de la plaza Feddan está BAB RUAH. Es la puerta del Viento, lo es porque siempre suena el viento. Allí se mezcla la mercadería moderna con la tradicional, a un lado y al otro de la puerta. Por la calle TARRAFÍN (c/ Hayy Ahmed Torres), bajo la moderna pérgola de madera en la que te vas acostumbrando al clarosuro de la medina, se puede acceder a numerosas tiendas de trajes tradicionales, un verdadero desfile de moda.
Girando a la izquierda está la calle Kasdarin, antigua calderería, donde se abre un ensanche llamado Suq al-Hut al-Qadim, antiguo zoco del pescado.
- SUQ AL-HUT AL-QADIM
Pie en tierra, el atractivo de SUQ AL-HUT es el colorido de los puestos ambulantes y comercios, como el mosaico de tonalidades mate de la farmacia, que contrasta con los pompones de los sombreros de las yeblis (mujeres de la montaña, de yebel, montaña), y las fotas, telas listada típicamente de color rojo y blanco. Hacia el cielo, torres, almenas y el extraño volumen de la alcazaba (al-qasbah), perfilan la escenografía con su narrativa medieval. Es el corazón de la medina, al que se entra cruzando la puerta del MEXUAR.
- ALCAZABA
Viajando hemos llegado a 1484, fecha de la refundación de la ciudad. Estamos en el recinto antiguo de la ALCAZABA de al-Mandari, el núcleo originario de la medina. Aquí está la sala de audiencias donde al-Mandari impartía justicia, y la mezquita Yamáa al-Qasba, la más antigua de la ciudad, con reconstrucciones de siglos posteriores. También está la casa de al-Mandari y el hamman particular, alimentado por las aguas subterráneas de skundo. Se puede visitar.
Es delicioso el paseo por las breves calles en recodo, con alzados de ladrillo, sobre todo por la mañana, cuando aún no han despertado.
- PLAZA USAA (El Ouessaa)
Cercano al recinto de la alcazaba hay un recoleto ensanche conocido por plaza de la Buganvilla o plaza USAA. Es nuestro rincón favorito en la medina. Merece la pena sentarse un rato en el banco de piedra en medio de esa quietud; o si está abierto, en el cafetín tras el arco, para observar la plaza a través de esa inmensa cerradura. Hay más historia de la que parece en este rincón. Además de la zauia de Sidi Abbás Sabtí, está el primer casino de la medina, casino en el sentido antiguo como lugar de encuentro, también como espacio destinado a las mediaciones para la solución de problemas vecinales. De este casino nació la idea de fundar un orfanato en 1931, justo en frente, donde hay una comisaría. El casino continúa en activo; con suerte, lo encuentras abierto. Apenas ocupa una habitación de dos por dos metros, donde los hombres mayores se sientan a conversar en torno a un té sin tiempo. Es inevitable recordar las acuarelas y óleos de Bertuchi de esta plaza.
Por la noche apetece pasear por aquí, hay vida y la iluminación acompaña el estado de ánimo. La calle METAMAR es fantástica al caer el sol. Se llena de gente en torno a los pequeños negocios que ofrecen sabrosos zumos y comida, para llevar, tomar de pie junto a los luminosos mostradores o pedirte un té en el cafetín de la plaza y disfrutarlo allí.
Hay otras placitas cercanas a Usaa por donde te puedes perder, como la plaza del Nogal (Tarbiat al-Yawza) y la plaza del Jazmín (Tarbiat al-Yasmina). Aparecen sin esperarlo, y no tienen nada que ver una con otra.
- GARSA/GUERSA KEBIRA
A GUERSA KEBIRA se puede llegar desde calle Kasdarin o callejeando desde plaza Usaa. También la puerta del Mexuar conecta en Guersa Kebira a través del arco de los Buñueleros (kaus es-Sfaniya),otra puerta de la alcazaba.
Aquí estaban el zoco del aceite y el de la carne, fue también la plaza de las subastas. De hecho, todavía se ve algún subastador (dallal) invitando a pujar. Ahora hay comercios de ropa, instrumentos musicales, objetos decorativos, antigüedades, muebles y todo tipo de cachivaches, además de algún cafetín y el funduq Rahba al-Zayat.
Lo más llamativo de este espacio es que es dos lugares distintos, en los que cambian completamente su aspecto y sensaciones. Lo normal es descubrirlo de día, por eso cuando lo encuentras dormido por la noche, no lo reconoces. Al despertar, la plaza se volatiliza, cuando los bakalitos abren sus puertas encontrándose unas con otras, haciendo desaparecer la arquitectura y exhibiendo la mercadería. Son cubículos de portón verde elevados del suelo que se suceden en calles y zocos. El espacio se llena de puestos ambulantes y transeúntes, que la hacen levitar transformada en bullicio. En su cielo destaca un ajedrezado de cables que de noche apenas importa; de ellos cuelgan ropas que pasean entre las personas. La plaza despierta tarde, así que si no vas por la noche, por la mañana temprano también puedes verla dormida.
Su horizonte lo caracterizan el volumen de la alcazaba de Sidi al-Mandari y el alminar de la mezquita Luqash, apellido de sus fundadores andalusíes. Es de mediados del siglo XVIII. El alminar evoca la estética morisca, lejos de las influencias otomanas que ya estaban presentes en ese siglo. La mezquita tiene una madrasa y una residencia de estudiantes que actualmente alberga el MUSEO DE LA MADRAZA LUQASH, interesante colección de patrimonio religioso.
- CALLE MUQADDAM/ M´KADEM y zoco
Por la calle M´KADEM se pasa de los colores vivos de vestidos y tejidos, a los viejos y telúricos de la farmacia en SUQ AL-ATARIYA, el zoco de las Especias, que continúa la calle por la zona alta.
Aquí está la entrada a la mezquita Lucas y, en los dos primeros adarves a la izquierda, la zauia Kataniya y la zauia Tiyaníya. En el tercer adarve, el de Chorfa Uazán, se encuentran algunas casas de estilo andalusí con patio central, son moriscas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Aquí comienza el misterioso relato de las puertas de las casas de la medina.
- SUQ AL-FUQUI
El recorrido por M´kadem desemboca en el zoco de Arriba o SUQ AL –FUQUI, llamado en tiempo de los españoles zoco del Pan. Aquí encuentras casi de todo. En el suelo se extienden grandes lienzos que sirven aparentemente de contenedor de mercadería, pero no es así, en la medina todo tiende a desbordarse.
En su visual apaisada destacan los alminares de la mezquita y la zauia de Sidi al-Hayy Ali Baraca de los siglos XVII y XVIII respectivamente. El alminar de la mezquita, con su ladrillo visto y azulejo, es obra de los trabajos de restauración que se hicieron bajo la batuta de Mariano Bertuchi en la Escuela de Artes y Oficios.
En el frente sur está uno de los hammam más antiguos de la medina, de 1591, por si te apetece bañarte en la historia, aunque el acceso no sugiera mucha historia. El público es local, pero son bienvenidos los visitantes.
- ENTORNO PUERTA BAB AL-MAQABAR (M´qabar)
Hacia el noreste de Suq al-Fuqui, el serrín corretea desordenado y sin destino, escapando de los talleres de carpintería. El ambiente de trabajo es relajado, al compás del martillo y el serrucho. Por las paredes se exhibe la madera transformada en muebles, ornato y útiles.
Esta calle concluye el paseo en BAB MAQABAR o puerta del Cementerio, también puerta de Ceuta (Bab Sabta). Es original del primer recinto amurallado del siglo XVI, aunque ha perdido su trazado en recodo. Cercano a la puerta de la muralla está la zauia Harrakía y hay un funduq que invita a bichear (éste y el de calle Luneta son muy interesantes).
♠ Para los más aventureros y con tiempo: Al otro lado, fuera de la medina, se extiende el cementerio musulmán más antiguo de la ciudad. Allí está el mausoleo de al-Mandari, el fundador de la ciudad, y las tumbas de los primeros moriscos. Algo más alejado, hacia el noroeste, están las de los muyahidines granadinos que llegaron con al-Mandari. Y un poco más lejos, hacia el este, está el cementerio judío, interesante por las antiguas tumbas antropomorfas. A este cementerio se accedía desde la puerta Bab Jiaf o puerta de la Carroña, que únicamente se abría para el paso de los cortejos fúnebres de la comunidad judía. Puedes llegar hasta ella siguiendo la línea de muralla hacia el este. ♠
Dentro de la medina, junto a la puerta Maqabar, están las CURTIDURÍAS (visita en horario de trabajo de 8 a 19 h.). Aquí trabajan curtidores (dabaguin) y tintoreros (sabbaguin) desde el siglo XVI. Un proceso que se realiza a cielo abierto en fosas circulares de ladrillo y fosas cuadradas excavadas en el suelo, todo unido mediante un sistema de canalización que se abastece con agua de skundo. La materia prima es mayormente piel de cabra. Su disposición en forma de L permite el acceso desde la puerta Maqabar para los que traen materia prima, y otro acceso hacia la medina que conecta con la calle JARRACÍN, donde se ubica el zoco de los artesanos del cuero. En esta calle se mantiene el rastro del olor a cuero, pero más suave, porque los colores y las formas adoptadas por la piel, desvían la atención y la apetencia.
- BARRIO BLAD
Al barrio BLAD se puede acceder desde calle Jarracín. Es el más antiguo de la medina, el que creció junto a la alcazaba de al-Mandari dentro del primer perímetro amurallado. Su nombre significa «el pueblo». METAMAR y SIAGUIN son sus calles principales. Y no olvides que estás andando sobre mazmorras subterráneas.
En uno de los quiebros de las callejuelas de Metamar, te encuentras de frente con esa portada multicolor que cierra la calle, atrapada en medio del silencioso blanco, desmedida como Alicia. Con suerte la puerta está abierta y te cuelas sin querer en la paz interior de ese mundo espiritual. Es la Gran Mezquita (Yamaa al-Kebir) construida en 1808 por el sultán Muley Sulayman. La más grande de la medina, y su alminar de planta cuadrada, el más alto. En torno a ella, familias andalusíes adquirieron terreno en el siglo XIX, ocupando una zona de lo que fue la judería. Construyeron casas-palacio, en las que pervive la casa-patio andalusí, pero con influencias otomanas y europeas. Apellidos como Aragón, Ben Mufti, Lucas, Medina, Erzini, García, Bricha, reparten sus casas por este barrio. En la actualidad algunas son visitables porque se utilizan como hotel, restaurante o sala de fiestas. Tendrás más de un oportunidad de visitarlas. La casa-palacio de la familia Benabud, de principios del XX, en la calle Metamar, alberga el MUSEO DEL NACIONALISMO Y LA RESISTENCIA.
En la calle SIAGUIN está la zauia de Sidi ibn Raisuni, de 1837. Su alminar octogonal muestra la influencia de los turcos hanafíes. Es simpática la obligada perspectiva a contrapicado desde la puerta hacia el empequeñecido alminar, siempre con ese contraste luz sombra que te impide sacar fotos, que hace brillar los colores del mosaico del alminar en una intensidad distinta a la frescura en sombra de la decoración de la portada. Y junto a la mezquita al-Rabta, está al tentador callejón de Las Siete Revueltas, el más estrecho de la medina, por el que hay que colarse al menos una vez.
Salpican las calles algunos bakalitos y portadas de zauias, continúa el misterio de las puertas, y como por suerte nos perderemos, acabaremos en algún adarve descubriendo puertas inverosímiles que también cuentan una historia.
- SIDI SAIDA
Hacia la calle SLOKIA DE SIDI SAIDA, al noreste de la medina, el paseo invita a otro tipo de relajación, diferente a la del barrio Blad. Las calles se abren, la luz cambia, también la pendiente, y sientes que estás lejos del bullicioso corazón de la ciudad. El transcurrir por estas calles es tranquilo y despejado, de vida residencial. El descenso del camino lo acompaña la vista de la zauia de Sidi Saida, santo del siglo XIII, patrón de la ciudad. Es una de las más hermosas, con sus qubbas y el azulejo esmaltado del alminar, como tantos otros, intervenido por Bertuchi.
En la puerta BAB SAIDA parece acabarse todo. Comunica con la zona oriental de la ciudad nueva.
→ De Sidi Saida a Bab Okla (nuestro siguiente destino) el camino directo es por la solitaria calle Chrichar, paralela a la muralla y rodeada de jardines inaccesibles, sin una sombra donde cobijarse en verano. Es una calle de poco atractivo, uno de sus laterales es el paño de muralla, en el otro guarda alguna inesperada sorpresa, como un negocio de trastos, disfraces y pelucas. Otra opción es volver sobre los pasos y callejear hacia el sur desde calle Nekiba. O bien hacer el recorrido por fuera de la muralla, avd. Mohamed Ameziane, descendiendo hasta la ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS y la puerta Bab Okla. Este recorrido es áspero en cierto sentido, por el tráfico, más aun saliendo de un mundo que palpita a otro ritmo y con otros sonidos.
Continúa el recorrido en ITINERARIO POR LA MEDINA II.
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