Curiosidades de Tetuán
NO PERDERTE EN LA MEDINA: Indicaciones en el pavimento: Si alguna vez te sientes perdido, esta indicación te puede ayudar. Nos la contó M’hammad Benaboud, secretario general de la Asociación Tetuan Asmir y creador del Museo de la Resistencia. Es fácil, como en Oz, sigue el camino de baldosas (aunque no siempre se cumple la regla, pero ayuda): ♦ Tres líneas de baldosas centrales en el pavimento: estás en una calle principal que te lleva a las puertas de la muralla. ♦ Dos líneas de baldosas: calle que desemboca en una principal. ♦ Una línea de baldosas: calle secundaria y a veces sin salida. ♦ Ninguna: calle sin salida.
LAS CASAS TRADICIONALES DE LA MEDINA: El patio es el origen de la casa andalusí. En torno a él se generan galerías donde se reparten las estancias. En su doble altura es importante el número de soportes utilizados para definir su tipología. El patio es el elemento indispensable en la poética del espacio. Es además fuente de luz, y reducto que establece una conexión con el mundo celestial. Permite el cierre de la vivienda hacia el exterior, protegiendo la intimidad de la vida familiar. Desde el patio andalusí tetuaní se contemplaba el mismo cielo y la misma luna que en aquella tierra perdida de al-Andalus, como un nexo de unión infinito significando la continuidad de un pensamiento único.
En el diseño de los nuevos riads, casa-palacio de los siglos XIX y XX, estas concepciones se respetan, pero la modernidad comporta cambios. Aparecen nuevos materiales y soluciones estructurales, como el uso de vigas metálicas, lo que convierte los arcos en elementos decorativos. Se cubre el patio con una estructura de hierro y vidrio, invitando a una mejora de habitabilidad sin perder la luz natural, convirtiendo este espacio central en salón, nueva estancia de reunión en la casa. Pero además permite un incremento de los elementos decorativos que ya no sufren deterioro, como yeserías, pinturas, maderas. De hecho se sobrecarga el espacio trasladándonos a estéticas más orientalistas, que se tamizan con refinamiento europeo.
Hay numerosas casas que se conservan, algunas abiertas al público por ser negocio de artesanía tetuaní, restaurante o algún museo o centro cultural. Puedes comer en riads como Bricha o Buhlal en la zona de calle Metamar, y además de comer también dormir en los riad Dalia en la plaza Usaa, riad Blanco (antigua casa Ben Hsaien) y Reducto (antigua casa El Haddad) en calle Essaid Zanqat Zawya Kadiriya. La casa-palacio de la familia Benabud en calle Metamar es el Museo de la Resistencia.
PUERTAS y HERRAJES: Uno de los atractivos del paseo por la medina es descifrar sus puertas. Sobre las fachadas enjalbegadas de las viviendas lucen las puertas en tonalidades marrones y verdes. Sus diseños nos hablan de un ayer lejano. Las más antiguas son de la época de su fundador Al-Mandari, siglo XVI, que se distinguen por ser las más misteriosas, pequeñas, ocultas tímidamente tras el grueso muro cuyo vano se redondea en la parte superior. Con el paso del tiempo las puertas se agradan y adquieren personalidad, porque pasan de ser elemento funcional a elemento decorativo. Aparece el marco de la puerta, que se coloca a ras de muro, se arquitraban sus formas, se abre una segunda hoja dentro de la puerta (joja), se adornan pesados tiradores (dakkaka) de múltiples figuraciones y con clavos (chinchis), más numerosos según riqueza familiar. Ya en el siglo XIX (en el barrio del Blad es donde mejor se ve), la puerta se convierte en portada. Se labra la madera de los marcos, dintel y jambas se decoran con azulejo, y se construyen frontones generalmente de yeso. Además de jugar a adivinar su antigüedad por tipologías, lo más curioso es el porqué de los motivos de sus herrajes, siempre colocados en la parte superior y en desarrollo horizontal. “Estos herrajes nos indican la procedencia de sus habitantes.” El origen granadino se indica con una granada. Son las primeras familias que llegaron a la ciudad. Otro motivo habitual es la jamsa o mano de Fátima (yad Fatima), símbolo preislámico cuyo origen podría estar en Cartago como amuleto contra el mal de ojo; también dicen que indica los cinco pilares del Islam. Fue utilizado por los moriscos como emblema profiláctico, así que corresponde a estos nuevos habitantes procedentes de al-Andalus. El tercer motivo recurrente es parecido a la granada, ¿quizás el símbolo alquímico del hierro?, es una especie de alfil estilizado que utilizaron las familias que llegaron tras la ocupación francesa de Argelia en 1830. Si queréis saber más os recomendamos este post de Arquipa sobre las puertas.
AGUA SKUNDO: Es una red de suministro de agua potable dentro de la medina, que se alimenta de unos manantiales subterráneos que circulan entre Bab al-Maqabar y Bab Nauder. El sistema se instaló durante la fundación de la ciudad, ampliándose a la par que crecía la medina. Se desconoce la etimología de la palabra skundo. No parece proceder del árabe. “Podría ser la derivación del apellido Segundo, familia que durante generaciones se encargó de la red.” Podría derivar de “escondida”, por ser agua subterránea, o de “segunda”, como se llamó cuando se se instaló una nueva red ya en el siglo XX.
MAZMORRAS: En la calle Metamar (plural de matmura que significa mazmorra) está el acceso a las mazmorras subterráneas que mandó construir al-Mandari, aprovechando la red de cavidades y galerías naturales formadas bajo la ciudad. Allí se encerraba a los cristianos cautivos, que eran utilizados para la construcción de la ciudad, para comercio de esclavos o para la consecución de rescates. También se guardaban esclavos por la noche, servicio público que se ofrecía a los ciudadanos. Dejaron de usarse durante el sultanato de Muley Sulayman en el siglo XVIII, coincidiendo con el fin de la piratería marina. No son visitables.
LA MURALLA DE LA MEDINA: La construcción de la muralla se llevó a cabo ente los siglos XV y XVIII, con algunas intervenciones en el XIX, desapareciendo parte de ella en el XX. Los tramos más antiguos se distinguen por la forma poligonal de los bastiones defensivos (borj) y los remates de almenas escalonadas. El primer recinto parte de la alcazaba hacia el barrio Blad y la zona norte, siendo la puerta Bab Maqabar la única antigua que se conserva. Tiene siete puertas: Bab Tut, Bab Nauder, Bab Maqabar, Bab Jiaf, Bab Saida, Bab Oqla y Bab Remuz. Otra puerta que da acceso a la medina sin ser de la antigua muralla es Bab Ruah (Riwah). Se demolió el tramo de muralla desde la puerta Bab Tut a Bab Remuz.
MURALES DEL PROTECTORADO: Hay dos murales de la etapa del Protectorado Español que merece la pena ver. Uno está en el Casino de Oficiales, conocido por Casino Español, hoy club cultural donde se puede tomar un té en la terraza (Avd. Mohamed V, esquina Mohamed Ben Abderahman). En un mural hay una vista de Tetuán y el Gorgues al fondo; en el otro, una colección de trajes regionales españoles.
El otro mural está en un edificio de la avd. Mohamed V (en la última manzana a la derecha llegando a la plaza de Mulay El Mehdi), actual sede de la Delegación Regional de Turismo. Basta con preguntar para que te dejen entrar a verlo. Es muy curioso. Están representadas todas las poblaciones que formaron parte del territorio del Protectorado español en Marruecos. Junto a éste, que ocupa una pared completa, hay dos pequeños murales con trajes tradicionales marroquís y trajes regionales españoles.
MESAS PARA EL TÉ: Jugar a juegos de mesa tomando un té o café puede ser complicado, pero tiene fácil solución. En la parte baja de las mesas para el juego, uniendo las cuatro patas, hay cuatro aros de metal donde colocar los vasos mientras la mesa tiembla con el ímpetu del reto. En otros cafetines, dónde no hay mesa, hay unos pequeños taburetes de madera con varios agujeros para dejar tu vaso. Un invento sencillo y muy práctico.
SAYYIDA AL-HURRA: «Señora Libre», de nombre Aisha, hija del fundador de Chauen y casada con Sidi Al-Mandri, gobernador de Tetuán, y posteriormente con el rey watasí de Fez Mulay Ahmad. A la época del gobierno de al-Mandari le siguió la de la legendaria Sayyida al-Hurra, que gobernó las ciudades de Chauen y Tetuán entre 1537 y 1542, hasta que fue destronada por su hermanastro. Continuó el yihad que emprendió su padre contra portugueses y españoles, quienes la llamaban Noble Dama y Dama Pura, a pesar de su genio belicoso y su inteligencia. Entre sus relatos está la alianza con el pirata berberisco Jayr al-Din, conocido por Barbarroja.
MARIANO BERTUCHI NIETO (1884-1955): A este pintor le debe Tetuán la pervivencia de la tradición artesanal y ser ciudad de tradición artística. Pintor de paisajes y costumbres, de escenas cotidianas. Su obra es crónica histórica, humana y urbana del Marruecos del Protectorado español, fuente documental antropológica y etnográfica, tal como afirma el historiador J. L. Gómez Barceló. Pero también es el reflejo del alma andalusí, de los colores de la historia, de la luz mediterránea. Nacido en Granada creció inmerso en la cultura y estética andalusí. Su vida continuó en Málaga donde descubrió la luz mediterránea y los colores del mar. Vivió en San Roque y en Ceuta, desde donde viajó como cronista gráfico de la acción española en la región, conociendo ciudades como Arcila, Larache, Chauen o Alhucemas. En 1930 se instaló en Tetuán, ciudad que convirtió en su vida y su obra. Aquí fue inspector de Bellas Artes de Marruecos (1928), creador y director de la Escuela de Artes y Oficios (1930), de la de Alfombras de Chauen y de la de Artes Indígenas de Tagsut. Fundó la Escuela preparatoria de Bellas Artes (1945) y el Museo de Artes Marroquíes (1948). En este ejercicio su afán fue preservar el legado andalusí. Restauró la medina de Tetuán y la protegió otorgando la categoría de monumento a sus bienes patrimoniales. Su legado pictórico se abre a un abanico de formas: óleos, acuarelas, dibujos, tarjetas postales, ilustraciones para revistas, carteles de promoción para el Patronato de Turismo, series filatélicas, … Contemplar su obra es viajar por Marruecos, entender su cultura y sumergirse en el legado andalusí. Se puede ver obra suya en el Centro de Arte Contemporáneo de Tetuán. Y en breves van inaugurar un museo Bertuchi en Ceuta.
Muy buen post, muchas gracias por el enlace. Es una maravillosa ciudad que no podré olvidar nunca, mi estancia en Tetuán fue una delicia. Tengo numerosas fotos de mi estancia allí, incluso pude visitar las mazmorras por un futuro proyecto que estábamos estudiando. Saludos!